El sistema financiero es clave en el desarrollo sostenible. Sus intermediarios, instrumentos y mercados tienen una gran influencia en decidir hacia dónde va el dinero y en canalizar el ahorro y la financiación hacia proyectos que pueden impactar positivamente en los 17 objetivos de la Agenda 2030. De hecho, la Agenda 2030 (los ODS) así como los compromisos de lucha contra el cambio climático está entrando con fuerza en el ámbito financiero. Inversores e intermediarios financieros están revisando estrategias, productos y servicios para tratar de dar una respuesta adecuada a una demanda que consideran seguirá creciendo en el futuro.
La Unión Europea y sus Estados Miembros al comprometerse con los ODS y los objetivos relacionados con el clima a través del Acuerdo de París, lanzaron en 2018 un Plan de Acción en Finanzas Sostenibles con el objetivo de alinear las políticas públicas y los mercados financieros para reorientar los flujos de capital hacia el desarrollo sostenible, integrar la sostenibilidad en la gestión de riesgos y fomentar la transparencia y el largo plazo en el sector financiero.
El término “finanzas sostenibles” hace referencia al concepto de que las decisiones de inversión y financiación tomen en consideración no solo los retornos cuantitativos de las mismas, sino también criterios éticos y extra-financieros, ambientales, sociales de los proyectos a los que dirigen su dinero y del impacto que los mismos tenga sobre el desarrollo.
Parte del grupo de investigación viene investigando en finanzas sostenibles desde hace más 20 años. Los proyectos más recientes han estado centrados fundamentalmente en las finanzas inclusivas y de impacto con especial foco en España y en las personas más vulnerables.
@ 2021. Grupo de Investigación de Finanzas Sostenibles y Responsabilidad Social. UNED